El 1 de Agosto de 2018 denunciamos que en caso de no aprobarse el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, el clericalismo iría por la derogación de la ley de fertilización asistida.
SI SE RECHAZA EL PROYECTO DE LEY DE IVE, EL PRÓXIMO PASO SERÁ LA DEROGACIÓN DE LA FERTILIZACIÓN ASISTIDA.
En una nota publicada en los últimos días, Roberto Gargarella, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Buenos Aires, advertía que si los embriones eran considerados personas humanas con derecho a la vida, principal argumento de los opositores al proyecto de ley de IVE, entonces los procedimientos de fertilización asistida, que implican el descarte de embriones, deberían estar prohibidos por nuestra legislación.
Por lo tanto, el hipotético rechazo del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo no implicará únicamente que las cosas sigan igual, es decir, que continúen produciéndose abortos clandestinos y muertes de mujeres, sino que importará un clarísimo retroceso en los principios que inspiran la política pública en la Argentina.
En efecto, de prevalecer el principio que sustenta la oposición al proyecto, el siguiente paso será la derogación de la fertilización asistida, con lo que se impedirá a miles de personas la posibilidad de formar una familia. Sumaremos así una nueva tragedia por adoptar políticas públicas equivocadas.